Por Rafael Cippolini
La identidad es un arma. La identidad es tiempo: es sedimento -piezas que se van reuniendo-. Son las marcas de un recorrido. Es una respuesta, con toda la fragilidad y fugacidad del caso. El remolino de la identidad es obsesivo en la obra de Dolores de Argentina, a quien alguna vez conocimos como Dolores Cáceres. Una y otra vez la identidad pública y también íntima y por lo tanto impar. Como la memoria.
(…) ¿Una retrospectiva? Incluso cuando vuelve sobre sí, Dolores nunca se repite. ¿Por qué no verlas como reescrituras?: recobrar el pulso cuando las coordenadas la sitúan en un plano disímil. Son todas obras de este año, aunque su recorrido lleve implique mucho más tiempo.
Neón/es 2012 es una exposición biográfica, antológica. También un manifiesto en secciones.
Y un diario personal.
Dolores de Argentina es una estética.
Un estilo de atravesar el mundo.